Los proyectos deben ir en concordancia con las líneas de acción establecidas
en las directrices generales para alcanzar los objetivos planteados en la
Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico:

Garantizar la funcionalidad de
los territorios afectados por la
despoblación y la baja
densidad.

Mejorar la competitividad y
facilitar el desarrollo de
nuevas actividades
económicas y el fomento del
emprendimiento.

Favorecer el asentamiento y la
fijación de población en el
medio rural.

Incluimos aquí organismos de
la Administración pública en
todos sus distintos niveles:
general del Estado,
autonómica o local.